Imagina que has invertido dinero en comprar un local comercial en pleno centro de la ciudad. Es una calle peatonal y no paran de pasar viandantes. Todo tu público circula a diario y en grandes cantidades por delante de tu tienda pero desafortunadamente no entra ni un solo cliente. ¿Por qué? Porque tu escaparate es tan poco atractivo que no llama la atención ni genera curiosidad. Por no optimizarlo estás desaprovechando todo el tráfico.

El escaparate es la primera imagen que se llevan de ti y su misión es convencer para realizar una acción, entrar a tu comercio. Un landing es algo parecido a ese escaparate.

 

¿Qué es una landing page?

 

La landing page es la página a la que aterrizan tus visitas cuando realizas una campaña. Es la primera y debería ser la última página a la que llegan y es la encargada de convertir o transformar todas esas visitas que se han acercado a ti en ventas o en leads (datos del usuario) para ir trabajándoles paulatinamente.

 

Consigue una landing optimizada

 

La landing page tiene una gran responsabilidad dentro del proceso de compra, es un punto critico en el funnel de ventas. Por más que tu campaña de difusión sea perfecta y atraiga miles de visitas, si tu landing no genera confianza y seduce a las visitas, estas se irán y la inversión habrá sido en vano.

Volviendo a los escaparates, estos deben ser capaces de mostrar el producto e incitar a los transeúntes a entrar. Un diseño atractivo, unos productos escogidos, un ambiente luminoso y una distribución y decoración diferente son algunas de las reglas que los profesionales saben que deben cumplir. En las landing sucede lo mismo, hay patrones conocidos que funcionan mejor que otros, de ahí que al navegar encuentres muchas landings similares.

 

 

Reglas para una landing page de éxito

 

Ten en cuenta quién es y de dónde viene el usuario

Para tener éxito necesitas conocer quién te visita y por qué. Esto te permitirá adecuar la información de la página a los intereses de tu visita.

¿Quién es el usuario al que nos dirigimos? La información que mostrarás a un usuario que ya te conoce no será la misma que la que necesita alguien que llega por primera vez. Conocer a fondo a tu buyer person (representación semi-ficticia de tus clientes ideales) te ayudará también a adecuar el estilo y el tono de la comunicación, así como el mensaje más eficaz.

¿De dónde procede tu usuario? ¿Por qué está en la landing? Debes crear una landing que tenga coherencia con el objetivo de toda la campaña. No tiene sentido realizar una campaña de marketing en la que se hable de tarifas especiales y que en el momento en que el usuario llegue la página no haya referencia alguna a la promoción anunciada. Ni será lo mismo realizar una landing promocional con las nuevas tarifas enfocada a usuarios recurrentes que realizar una landing con las mismas tarifas para un usuario que nos visita por primera vez.

Elimina las distracciones

Convierte en cautivo a tu usuario evitando cualquier punto de fuga como menús de navegación u otros enlaces que puedan distraerle de nuestro objetivo. Si es imprescindible puedes incluirlos en el footer.

Esfuérzate en lograr un gran titular

Será lo primero que lea tu usuario y el copy (texto publicitario) con mayor responsabilidad de la landing. Puedes acompañarlo de un subtítulo que refuerce el mensaje. Te recomendamos realizar pruebas con varios para valorar cuál funciona mejor.

Incluye solo la información necesaria

La información que incorpores debe ser la mínima necesaria para transmitir la propuesta de valor y convencer al usuario para cerrar la transacción o realizar nuestro objetivo. Escribe de forma directa y en un lenguaje accesible. Puedes ayudarte de listas para facilitar la lectura.

El beneficio bien claro

No escatimes en dotar de visibilidad a tu propuesta de valor. La oferta, el precio o las razones y los beneficios para el usuario deben estar a primera vista.

Call to action visible

Genera un call to action o botón de llamada a la acción de impacto. Presta atención al color y al texto. Realiza pruebas para ver cuál convierte mejor. Si la landing es muy larga distribuye varios call to action a lo largo de ella.

 

Presta atención al formulario

Diseña formularios sencillos, con pocos campos y con un lenguaje claro que animen a ser cumplimentados. Siempre puedes solicitar más información en próximas acciones.

Cuida el material audiovisual que incorpores

Toma tu tiempo para elegir imágenes que transmitan confianza y profesionalidad. Si utilizas figuras humanas presta atención a la dirección de su mirada y al estado de ánimo que transmiten.

Incluye botones sociales

Pónselo fácil al usuario facilitándole la opción de compartir tu página.

Recurre a testimonios

Puedes servirte del testimonio de clientes actuales o ejemplificar con casos de éxito para apoyar tu propuesta y reforzar tu mensaje.

Sé multidispositivo

Asegúrate de que tu página se pueda navegar correctamente en cualquier dispositivo. Lo más deseable es que prepares una versión de escritorio y otra versión para móvil ya que la información no será la misma. En dispositivos móviles, por ejemplo, la cantidad de texto se reduce. Si no es posible por lo menos optimiza las imágenes y comprueba que el formulario se pueda cumplimentar sin problemas.

Mide y analiza

Esta es la regla más importante. Constantemente tenemos que estudiar qué funciona mejor y qué modificar. Te sorprenderá lo que un mínimo cambio puede suponer para tus objetivos.

 

Recuerda que la landing no es una página aislada, es una herramienta dentro de una estrategia más amplia y debe responder a unos objetivos globales compartiendo el estilo y estética de toda la campaña. Este escaparate es la combinación perfecta de información y diseño que facilita al usuario a cumplir nuestro objetivo.