Cuando un emprendedor decide lanzar una startup generalmente está pensando en crear algo grande, que impacte y además pueda ser vendido. El objetivo es crear y diseñar un modelo disruptivo, replicable, escalable y rentable, con el foco siempre puesto en la innovación.

La Comisión Europea ha estimado que la economía digital puede suponer hasta el 20% del PIB español, siempre que «hagamos los deberes». Eso supone pasar del modelo tradicional de empresa industrial, a modelos nuevos de empresa digital y global.

Para ello, la clave está en entender que el escenario de transformación digital en el que vivimos, pasa por contar con el compromiso de quienes gestionan los proyectos y por rodearse del mejor talento.

Busquemos perfiles nada clásicos, que estén al día de lo que ocurre en el mercado, que integren rápidamente las nuevas competencias digitales y que convivan con otros perfiles más tradicionales pero evolucionados. Porque el talento estrella en esta época es, además del especializado, el que conoce distintas disciplinas y el que demuestra actitud, aptitud, visión y adaptación al cambio.

 

drone transformacion digital

 

En este sentido, startups relacionadas con Internet de las Cosas (IoT), Internet de Todo (IoE), robótica, Ciudades Inteligentes (Smart Cities) y muchas más, necesitan talento diferenciador: personas con diferentes perfiles, que apuestan por lanzar sus propios proyectos o que siguen la vía del intraemprendimiento en grandes compañías.

 

En este escenario de transformación la clave está en rodearse del mejor talento. Personas que, más allá de su especialización, demuestren actitud, aptitud, visión y adaptación al cambio.

¿Cuáles son los proyectos innovadores que reclaman más talento?

 

  • Los que están relacionados con la Inteligencia Artificial, con la relación máquina-hombre y máquina-máquina (M2M), con Internet de las Cosas (IoT) y con la gestión de cantidades ingentes de datos y con su valor (Big Data).

 

  • Los proyectos con enfoque social, fundamentalmente los digitales vía plataformas, herramientas y redes que nacen cada día. La economía colaborativa ha generado unas cifras de 13.000 millones de euros en los últimos diez años, sin olvidar lo que ha supuesto a nivel de impacto en los hábitos y costumbres de usuarios.

 

  • Los proyectos industriales que han evolucionado hacia la Fábrica Inteligente (Smart Factories) para ahorrar costes, aumentar márgenes y trabajar de manera más eficiente y optimizada.

 

  • La impresión 3D, que ha entrado con fuerza en sectores en los que no habíamos ni siquiera soñado que pudiese tener aplicaciones como la medicina, la joyería, el modelismo o la animación.

 

  • Los drones y su aplicación, no sólo en materia militar, sino también vinculados a seguridad ciudadana, predicciones meteorológicas, apoyo en labores de rescates, cartografía, etc.

 

Es el momento de evolucionar, renovar los conocimientos y las habilidades para adaptarnos a la economía digital, para definir nuevos modelos de negocio y para desarrollar ecosistemas innovadores.

 

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