Optimizar

Esta es fácil. Según la RAE, significa «buscar la mejor manera de realizar una actividad», y, en el contexto de una empresa emergente, implica cambiar tu producto o servicio para introducir mejoras: se insiste en lo que funciona y se abandona lo que no funciona según determinados motivos. Es lo que subyace a los conceptos de «pivote» e «iteración», por ejemplo, y a la metodología lean startup en general, adaptando el producto al mercado y evitando despilfarros.

Optimizar es una técnica básica de gestión que implica medir, mejorar y volver a medir.

¿Dónde se puede aplicar?

En infinidad de aspectos, aquí van solo unos pocos ejemplos:

Automatización: por ejemplo, si sabes que el tráfico de algún indicador es más alto determinados días o determinadas horas, puedes configurar las acciones que influyen en ese indicador para aprovecharlo.

Satisfacción del cliente: por ejemplo, a través de incentivar a los empleados de atención al cliente, mejorar la cultura de equipo, los sistemas y la formación.

Marketing: testar diferentes estrategias de precio para encontrar el óptimo para un producto, localización o cliente concretos.

Procedimientos: una aerolínea que forma a sus empleados para que identifiquen a todos aquellos viajeros que puedan necesitar ayuda para subir al avión. Todos los meses revisa los retrasos relacionados con problemas en tierra y ajusta el procedimiento para evitar este tipo de retraso.

Productos: una franquicia de cafeterías hace una prueba con nuevos postres en unas pocas sedes cada mes. Los que se venden mucho se ponen a la venta en toda una región.

También se puede aplicar en otras áreas como costes, calidad o sostenibilidad.