Lavarse las manos con jabón, desinfectar regularmente las superficies, mantener la distancia social. ¿Cuántas veces has escuchado estos consejos? Y aún continúan resonando estos meses con la pandemia todavía presente.

Dirás que la fórmula del agua y el jabón no es algo novedoso, o que pasar un trapo no demanda tecnologías de punta. Cierto. Pero las necesidades en higiene y limpieza han ido mucho más allá de lo básico y han alentado la demanda de respuestas creativas y de alta eficiencia, generando un espacio privilegiado para la automatización y la inclusión de la robótica.

Electrodomésticos que eliminan las bacterias de la caja de pizza del delivery; drones que desinfectan habitaciones, estadios o teatros; robots de luces ultravioletas que se pasean por terminales de aeropuertos. Nuevas soluciones ante un entorno amenazante se esparcen dentro y fuera de los hogares en un momento en que la humanidad afronta el mismo problema alrededor del mundo.

Si bien la pandemia no va a quedarse para siempre, la introducción de tecnología difícilmente dé marcha atrás. Y si crees que este sector tradicional no puede sorprenderte, ¡mira estas propuestas!

 

Drones, en la casa como en los estadios

Varias compañías compiten con soluciones de limpieza de grandes superficies empleando drones.

Una de ellas, la estadounidense EagleHawk, lanzó una propuesta de drones desinfectantes para lidiar con espacios de uso masivo abiertos o cerrados, como estadios, arenas, campus universitarios, predios públicos, e incluso cárceles o teatros como los de Broadway. Tras meses de investigación, la firma promete un acceso al disfrute en la ‘nueva normalidad’ con desinfecciones de gran escala a velocidad y más económicas.

Proveedores de servicios como este destacan que los drones logran mayor eficiencia que un ejército de operarios con mochilas cargadas de desinfectante, que además acaban expuestos, y para peor, a mayores costos y tiempo.

En la liga de fútbol americano NFL, por ejemplo, los Falcons de Atlanta implementaron un método como este en su estadio con capacidad para 71.000 espectadores, a cargo de Lucid Drone Technology. La pandemia aceleró la ejecución de esta idea que los directivos ya tenían en mente desde antes.

 

 

En concreto, los drones redujeron en un 95% en el tiempo dedicado a limpiar los asientos del estadio, barandillas, mamparas y otros espacios al detalle, con una eficiencia estimada en 14 veces mayor que los rociadores de mochila, aseguran sus promotores.

En España, se han usado drones diseñados para agricultura -destinados a esparcir perticidas, fertilizantes u otros- para limpiar espacios públicos, en una implementación vanguardista en Europa.

Otro empleos de los vehículos desinfectantes van más allá de espacir productos y se valen de otras tecnologías a menor escala. Es el caso del ejemplar de interiores diseñado por Digital Aerolus, capaz de sobrevolar espacios cerrados en el hogar, y eliminar todos los patógenos a su paso con luz ultravioleta. Se trata de una tecnología conocida en el área de cuidados de la salud y purificación de agua, que puede alcanzar una eficiencia de desinfección de hasta 99%.

 

Robots con luces ‘limpiadoras’, ahora en comedores y aeropuertos

Un equipo del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en colaboración con Ava Robotics y un banco de alimentos de Boston, creó un robot capaz de desinfectar grandes superficies y neutralizar pequeñísimas partículas de coronavirus.

Esta solución fue aplicada en salones del banco de alimentos en junio, cuando más personas buscaron ayuda ante la crisis generada por la pandemia y se generaron aglomeraciones. El robot aprendió el “mapa” del lugar con un software de inteligencia artificial, y fue activado por las noches para limpiar con la potencia de su luz UV-C.

Aunque fue creado en alrededor de un mes, esta innovación fue producto de más de una década de investigación en robots móviles, dijo la directora del laboratorio, Daniela Rus.

 

 

Una solución similar, basada en iluminación desinfectante, se puso en funcionamiento en el aeropuerto de San Antonio, Estados Unidos. El robot llamado LightStrike, también usado en el hospital de San Diego, ahora recorre por igual terminales y salas de internación. Y lo hace con escasa ayuda de operarios, quienes lo activan y lo dejan en la zona para no exponerse, aunque deben preparar el lugar para que su paso sea óptimo.

El fabricante de LightStrike, Xenex, dijo a The New York Times que sus ventas se dispararon un 600% este año en hospitales, aeropuertos, hoteles y estadios. En estos últimos, también hay un ejemplo en la NFL, con uno de estos robots en las instalaciones de los Panthers de Carolina.

 

 

Robots con luces UV-C desinfectan por igual hospitales, estadios, aeropuertos, transportes y comedores públicos

 

¿La hora de los robots?

Miguel Salichs, uno de los responsables del Laboratorio de Robótica de la Universidad Carlos III de Madrid, dijo a Startpoint que las soluciones de robótica implementadas en tiempos de pandemia no son disrupciones: “Es cierto que hay un interés mayor de utilizar a los robots, por ejemplo, para facilitar el acceso a lugares que pueden estar contaminados por el covid-19, como habitaciones donde han estado personas infectadas en hospitales. Pero no es que haya aparecido una tecnología nueva en robótica a raíz de la pandemia”.

Salichs explica que para satisfacer lo que describe como una demanda muy concreta se ha echado mano a las tecnologías existentes, dado que la robótica no ha dado un salto repentino.

“Hay que ser conscientes de las limitaciones que aún tiene la robótica: no tenemos esos robots que se ven en la ciencia ficción y que pueden sustituir totalmente a las personas”, señaló.

En cambio, la implementación de dispositivos robóticos en este sector se da sobre todo en limpieza de suelos y desinfección, dijo Salichs. Pero “no hay robots capaces de limpiar los sanitarios de un baño o el polvo de los muebles, porque el estado actual de la tecnología todavía no lo permite”, explicó, escéptico de un cambio radical en el corto plazo.

Un robot que adquirió nueva vida en plena pandemia fue creado en 2017 por un equipo de la Escuela de Ingeniería Viterbi de la Universidad del Sur de California. El llamado “Addams” aventaja a otros de su especie con un brazo que puede recoger y mover cosas, abrir cajones y hasta abrir y cerrar puertas a través de una operación remota.

Ante la situación actual, Adamms ha sido adaptado para sumar a sus funciones la de desinfección con luz ultravioleta y un aerosol desinfectante para complementar la limpieza de tejidos o superficies texturadas.

 

Luces “sanadoras”

El uso de tecnología UV-C germicida como método de desinfección data de mitad del siglo XX. Pero en los últimos meses ha adquirido una relevancia singular y nuevas adopciones que han expandido su alcance.

Técnicamente, consiste en utilizar luz ultravioleta de longitud de onda corta (UV-C) para matar o inactivar microorganismos, dañando sus ácidos nucleicos (ADN en bacterias y ARN en virus).

En abril, la Sociedad de Ingeniería de la Iluminación, una ONG estadounidense referente en el sector, publicó un documento en el que detalló cómo la luz germicida podía contribuir a reducir la expansión del covid-19. Allí, indicó que el virus efectivamente puede ser “desactivado” si se ilumina directamente con una dosis efectiva de UV-C. Sin embargo, recomienda a las personas cuidarse de la radiación.

Actualmente, especialistas hablan del uso potencial de esta solución en cines, estaciones, escuelas, supermercados, u otros espacios de tránsito público.

Puro Lightning, otra de las empresas dedicadas a desinfección con UV, considera al método una defensa poco utilizada en relación a su capacidad de prevención de enfermedades.

Esta compañía, cuyas lámparas fueron testeadas en el metro y autobuses de Nueva York, es protagonista de uno de los movimientos en el mercado en pos de la búsqueda de innovaciones para abastecer la demanda actual. El proveedor de luminarias desinfectantes en ambientes como consultorios, plantas de procesamiento o gimnasios, se alió con Aquity Brands, una grande del sector, para crear nuevos desarrollos capaces de brindar protección en múltiples áreas, a precios que acerquen la tecnología UV a un mercado más masivo.

 

 

Electrodomésticos que matan virus

La desinfección UV-C está entrando al hogar de la mano del fabricante de electrodomésticos Beko, patrocinador turco del FC Barcelona y uno de los principales jugadores en el sector. En octubre, presentó HygieneShield, una línea de productos domésticos capaces de matar bacterias y virus, “creada en respuesta a las necesidades emergentes en la era posterior al encierro”.

 

 

Son siete productos que suman a sus funciones tradicionales la de desinfección de alimentos envasados, el móvil o la cazadora, tu eliges. Según el caso, usan calor o luz ultravioleta para destruir los patógenos y hacer posible una desinfección profesional en casa.

La cabina higienizadora parece a simple vista un horno microondas. Pero, en cambio, emite luz UV, y puedes poner las llaves o monedas, además de la caja de pizza del delivery, claro. A cada uno le corresponderá un ciclo determinado.

La familia de electrodomésticos incluye un frigorífico con un cajón de desinfección situado sobre el de los vegetales donde, después de 40 minutos, la eliminación de bacterias y virus se promete total.

En la secadora podrás poner tu ropa mojada o seca, para que también la luz haga su magia. Mientras que la lavadora contará con un programa de aire caliente a 60º que desinfecta sin necesidad de lavar, lo que también lo hace sustentable. El horno actúa igualmente con calor, y añade una novedosa opción de vapor, que usa igualmente el lavavajillas.

 

¿Listo para ponerte a limpiar?

 

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